La actividad se dividió en dos partes, el primero dirigido por el fonoaudiólogo, Allan Teuquil, quien realizó el primer taller, orientado a la entrega de material y conocimientos, los cuales pretenden servir como herramientas para reconocer o evaluar en los y las niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), problemas con la pronunciación de palabras y que las personas a cargo de ellos, puedan ser sus propios terapeutas.

Allan Teuquil, fonoaudiólogo de la Casa de la Discapacidad, comentó con respecto a la actividad que, “es súper enriquecedor que se produzcan estas instancias, ya que hay veces que con ciertos niños, no se pueda seguir avanzando e intentamos personalizar la terapia, entonces es allí cuando comienzan a verse frutos, tomamos este método que funcionó con un paciente y quisimos replicarlo con todos”.

Jennifer Barría, participante del taller, “me siento muy contenta por el apoyo de la casa de la discapacidad y los diferentes profesionales, Allan creó un material para que Julián, mi hijo, pudiese hablar y pronunciar más palabras y funcionó en él, así que es muy bueno que hoy se esté compartiendo con los demás y me siento feliz ya que gracias a que esto funcionó, los demás papás y cuidadores pueden aplicarlo en sus niños también«.

La segunda parte, estuvo dirigida por la psicóloga Catalina Cárdenas, quien dirigió su taller orientándolo a conversar aspectos del autocuidado en las mamás, papás y cuidadores de niños y niñas con TEA, generando un espacio de encuentro y diálogo entre ellos.

“Esta parte del taller era una necesidad que desde la Casa de la Discapacidad y también desde el CESFAM se había visualizado y es que, debido a que este grupo es un grupo bastante desgastado, dado las demandas que implica tratar con niños con diagnóstico TEA, era necesario generar este espacio”, mencionó la profesional.

Desde el 1 de agosto de este año, la dirección técnica la Casa de la Discapacidad, pasó a manos del Departamento de Salud Municipal, por lo que las prestaciones ofrecidas en el recinto, serán bajo las directrices que el DESAM requiere, para ejercer como dispositivo de salud.